Resistencias de cartucho de baja densidad

Las resistencias de cartucho fue un invento que revolucionó el sector de los elementos de calefacción en los años 50. Gracias a la compactación de los elementos se reducía su diámetro, y por tanto mejoraba la transferencia de energía y la eficiencia del componente. Hoy en día se ha mejorado su grado de sofisticación y producción, y podemos hablar de dos tipos diferentes: las resistencias de cartucho de baja densidad y las de alta densidad.

En esta entrada hablaremos del cartucho de baja densidad ¿A qué nos referimos con alta o baja densidad? Básicamente se refiere a la cantidad de potencia disipada por unidad de superficie. Cuánta mas potencia disipada, más calor. El porqué de esta diferencia recae en los métodos que se utilizan para fabricar una u otra. Éstos determinan la cantidad de calor que será capaz de disipar, pero también afecta a otras propiedades. En el caso de las resistencias de cartucho de baja densidad tratamos con alrededor de unos 10W/cm^2.

Las resistencias de cartucho de baja densidad son construidas con una bobina de nicromo cuyo alambre esta inserto en orificios de tubos cerámicos. El hueco se llena de óxido de magnesio puro, un material con alta fuerza dieléctrica que contribuye en agilizar la transferencia de calor. Cubriendo todo lo anterior encontramos la vaina protectora. Ésta protege la resistencia de las condiciones adversas y esfuerzos mecánicos que pueda sufrir durante su utilización. La vaina de las resistencias de cartucho de baja densidad puede ser de materiales distintos. Por un lado, está el acero inoxidable, el más estándar que permite aplicaciones en ambientes corrosivos. Por otra parte, tenemos la vaina de Incoloy que resiste la corrosión y oxidación de muchos compuestos químicos.

Las resistencias de cartucho de baja densidad desempeñan bien su papel en multitud de aplicaciones industriales, y en Maxpol Heater podrá encontrar la que se adapte a su instalación con una fiabilidad y calidad profesional.