La potencia de las resistencias de cartucho de alta densidad

En anteriores entradas de este blog hemos hablado de las resistencias de cartucho de baja densidad, hoy hablaremos sobre las casi homónimas resistencias de cartucho de alta densidad.

Y aquí viene lo mejor: son como una versión mejorada de la anterior. Difieren un poco en su proceso de fabricación, y eso les confiere una serie de propiedades óptimas para situaciones donde se requiere la máxima potencia y resistencia.

Las resistencias de cartucho de alta densidad se fabrican enrollando el alambre de nicromo alrededor de un núcleo cerámico, cosa que lo acerca mucho a la superficie interior de la vaina externa. Los huecos vacíos se llenan de óxido de magnesio puro (MgO). A continuación, se somete a un proceso mecánico de compactación llamado suaje hasta un diámetro específico. Esta compresión convierte al MgO en un perfecto conductor, reduciendo el volumen y aumentando la densidad de potencia que se puede adquirir, además de seguir manteniendo la resistencia perfectamente aislada.

Todo este proceso dota a las resistencias de cartucho de alta densidad de características tales como operar a temperaturas elevadas superiores a 500ºC, admitir condiciones adversas como vibraciones o golpes constantes, así como una gran eficiencia y durabilidad prolongada.

La aplicación de las resistencias de cartucho de alta densidad principalmente es el calentamiento de bloques metálicos. También se utilizan para el calentamiento de pernos, moldes, útiles de marcado, extrusión de aluminio, embalaje, marcado de madera y pales y muchas otras aplicaciones donde se requiera potencia, eficiencia y durabilidad.